Aprovechándose del dolor y el sufrimiento de perder un ser querido, empleados del Seguro Social de Nueva Rosita ofrecen mediante amenazas los servicios de una agencia funeraria a familiares de derechohabientes, quienes mueren en ese hospital, quedando así al descubierto una cadena de corrupción, extorsión y malos tratos al lucrar con las personas que mueren en este instituto médico.
El sufrimiento para los familiares de un paciente que muere no es sólo la noticia del lamentable deceso, sino se prolonga al acudir a solicitar información para realizar los trámites para que les entreguen el cuerpo y el certificado de defunción.
Una persona desconocida, enfermero o empleado administrativo, de inmediato los aborda y ofrece los servicios de la compañía Grupo Funerario del Norte S.A de C.V. que opera las funerarias Modernos y Martínez en la región.
Sólo en la mañana del sábado se registraron dos casos, el primero le tocó a los familiares de la señora Juanita García González, quien murió en el IMSS el sábado 19 de enero a las 11:40 horas en el piso dos, denunciaron este acto que ellos consideraron de corrupción.
Su esposo, José Luis Hernández, con el dolor de perder a su mujer acudió a realizar los trámites y solicitar los restos para trasladarlos al ejido San Alberto, municipio de Progreso y darle cristiana sepultura.
Sus hermanas, María de la Luz y Juany Hernández Espinosa, narraron consternadas que tal fue su sorpresa que uno de los empleados del IMSS, que fue quien supuestamente les entregaría el certificado de defunción, le indicó que el servicio funerario lo prestaría la empresa Grupo Funerario del Norte porque así estaba establecido, incluso existía un sindicato y no podía entrar ninguna otra funeraria.
Al cuestionar el viudo sobre la decisión que tomó el empleado, como respuesta recibió una amenaza, ya que en caso de no aceptar que esa funeraria prestará el servicio tendría problemas, sin especificar qué tipo de problemas, pero incluso señaló que lo amenazó con retrasar el trámite del acta de defunción si no accedían.
"No es justo, primero yo traje a mi cuñada al hospital y el doctor dijo que me la llevara porque no había camas y ya estaba malita, eso fue ocho días antes de su muerte, luego ingresa de nuevo al Seguro y el problema lo tuvo mi hermano con la muerte de Juanita", dijo María de la Luz Hernández.
Zocalo Journal
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